Gracias a Dios (destino, vida)  y a mis padres, en mi casa nunca hemos tenido necesidades, he tenido la oportunidad de conocer, viajar a muchos países. Actualmente estoy viviendo en Turquía,  a punto de terminar mi carrera en Administración de Empresas y ha llegado el momento de volver a “casa”.  En este momento siento «Guayabo» de dejar Turquía, aquí aprendí un nuevo idioma (Turco) mejoré mi inglés, aprendí palabras de diferentes idiomas como Ruso, Georgiano, Chino, una nueva cultura, conocí muchas personas de todas partes del mundo (Kirguistán, Georgia, Sierra León, Mongolia, Burundi, Cambodia, Afganistán, Siria, Grecia, China…) muchas de estas se volvieron mucho más que amigos; cuando estas lejos de tu hogar, de tu familia, aprendes a apreciar cada detalle, a confiar en los demás, por eso muchas de estas personas son mi familia (y aunque ninguna de ellas pueda entender este blog, porque no hablan español, las quise mencionar, porque son parte de mi vida y de mi corazón).

La decisión de volver a mi país se da porque necesito cerrar un ciclo en el que no estaba siendo feliz, no sentía que estaba creciendo como persona. El que no encaje aqui no significa que este sea un mal lugar, simplemente es que siento que no encajaba en donde estaba. Pero mi mayor temor es que al volver a casa me sienta de la misma manera.

El hecho de volver al lugar donde creciste es muy bonito, vuelves a estar con tu familia y amigos, pero cuando has tenido la oportunidad de ver un poco del mundo, de lo que hay más allá, nunca podrás volver a vivir de la misma manera a la que lo hacías antes de irte. Tengo que llegar a buscar trabajo, a decidir que hacer con mi vida, a adaptarme a una rutina (que aunque no es mala, la respeto) pero hoy sé que no es para mí. Alguna vez escuché a alguien decir que los jóvenes de hoy en día se quieren comer el mundo y si, así me siento yo no veo nada imposible, difícil pero no imposible. Ahora siento que necesito volver a salir, encontrar mi lugar, no sin antes disfrutar de los beneficios de estar en casa. Puede que ese lugar sea Colombia, no estoy segura.

 Hace dos años nunca pensé que me sería posible salir, conocer, aprender un nuevo idioma, hacer nuevos amigos que no sepan ni siquiera una palabra en español, hoy se que no solo es posible, sino que quiero y puedo volver a hacerlo. Con esto quiero hacerles saber, que no es imposible hacer lo que quieres. Solo hay que intentar hasta que lo consigas.